¿Cómo organizar el tiempo? (Parte 1)

31 agosto, 2012 de Ana María 2 comentarios

¿Para qué necesita una ama de casa organizar su tiempo?

Durante muchos meses, estuve buscando en internet ideas sobre «¿cómo organizar el tiempo?». Sin embargo, las «soluciones» que se encuentran acerca de este tema, suelen estar muy orientadas a otro tipo de labores, muy distintas de las domésticas.

¿Por qué digo esto?

Porque la organización del tiempo, suele pensarse en función de los ejecutivos o estudiantes, que deben acondicionar sus agendas para dar cabida a una serie de actividades que, la mayoría de las veces, tienen fechas y horas fijas, o plazos límite, y requieren de diferentes reuniones, asistencia a actividades previamente programadas, etc.

Las amas de casa, en cambio, solemos desenvolvernos en casa con otros criterios… Somos, hasta cierto punto, «dueñas de nuestro tiempo», en el sentido de que, al final de la semana, importa que las labores se hayan completado bien y listo, sin que sea tan relevante el orden en que se hagan o cuánto nos hayamos tardado en ellas.

Igualmente, solemos dedicarnos a atender las tareas conforme se hacen necesarias: lavamos los platos si están sucios, bañamos al perro cuando comienza a apestar. Pero no vivimos con esa urgencia de cosas por hacer. Obviamente, siempre puede ocurrir algún tipo de «emergencia», pero es algo que, en alguna medida, forma parte de nuestro oficio.

Eso llevaría entonces a cuestionarnos, ¿para qué necesita una ama de casa organizar el tiempo?  Si «nadie nos obliga» a hacer las tareas, sino que más bien las atendemos conforme surgen, ¿para qué el esfuerzo de ordenarlas o calendarizarlas?

De mi parte, creo que hay motivos fuertes para buscar una organización de las tareas y los tiempos que se requieren para ellas.

• Visualizar el tiempo que requieren las tareas, permite igualmente crear espacios para una misma. Si sabemos de cuánto tiempo libre disponemos, y cuándo podremos disponerlo, podemos planear diferentes tipos de actividades, en lugar de ver diluirse la semana haciendo trabajo doméstico.

• Tener conciencia de lo que queda por hacer, nos ayuda a mentalizarnos y «distribuir» nuestras energías para que logren alcanzar el final de la semana.

• Del mismo modo, tener conciencia de lo que ya hemos realizado a lo largo de los días, nos quita esa fea sensación que a veces nos queda de que «no hicimos nada» en toda la semana. Visualizar el trabajo que hemos realizado, y cumplir las metas propuestas para cada día, mejorará nuestra autoestima y nos ayudará a hacer oídos sordos de los comentarios negativos que puedan hacer otras personas acerca de la «seriedad» de nuestras labores.

• Visualizar el tiempo del que verdaderamente disponemos a lo largo de la semana, favorecerá la creación de metas a largo plazo, y nos dará una mejor idea del tiempo real que nos tomará alcanzar dichas metas.

Por todo lo anterior, me decidí finalmente a hacer esta serie de artículos, con la perspectiva de una ama de casa para amas de casa. En ellos, describiré paso a paso, las pautas que he seguido y que me han funcionado para hacer que mi semana verdaderamente rinda frutos, sin terminar agotada y sin dejar de lado cosas importantes.

Aunque el público meta son justamente las lectoras amas de casa, creo que puede constituir una buena guía para otro tipo de personas, si es que logran sacarle provecho…

¡No se pierdan la segunda parte de este tema, el 5 de septiembre!