Pude haberme quitado el largo yo solita… Pero preferí hacerlo con este tipo, al que le puse la cabeza por primera vez en marzo de este año, porque pensé que sería menos deprimente que ver caer al suelo la mitad de MI cabello en el baño de la casa, mutilado por mis propias manos y mis propias tijeras. Digamos que se trata de algo así como «morir con dignidad».
Además, porque si se le iba la mano cortando y me quitaba más de la cuenta -cosa que hasta ahora no ha sucedido con él-, de todas formas me estaría sacando largo de un cabello que ya no me interesa. Mi único tesoro en estos momentos, son esos 3 centímetros que llevo pegaditos al cuero cabelludo, a los que estoy tratando de consentir con masajes y mascarillas de yogur.
Como todo estaba planeado, desde hace varios días pedí a una amiga que viniera y me ayudara a tomar las fotos que había prometido, del antes y el después de mi cabello.
ANTES
Esta es la foto antes de cortar. Llevaba puesto mi aceite, así que tal vez no se nota mucho, pero mis puntas están bastante oxidadas por la decoloración. Lo que sí se nota es que mi cabello amaneció de muy malas hoy, indomable, y lo tuve que recoger en una cola hasta el momento del corte.
Pensé en cortarme el largo que había decidido, y después ir con el estilista. Y también en plancharme el cabello para la foto del antes, para que se viera bien el largo. Pero al final no tuve tiempo. En esta otra foto, puede verse hasta dónde llegaría mi cabello si estuviera alisado con la plancha.
DURANTE…
Les juro que tenía palpitaciones mientras esperaba que me atendieran. Tuve intenciones de arrepentirme, de pedir «lo de siempre» y dejar mi cabello en su lugar. Y cada uno de los «cortos» de la carpeta del estilista, me parecieron DEMASIADO CORTOS. Al final, me decidí por algo muy tradicional, con tal que no usara la navaja.
Y él, obviamente, hizo su parte, diciéndome que estuviera tranquila, que se veía muy lindo, que era mejor esto a tener el cabello maltratado, etc. Probablemente, temió que me pusiera a llorar, cuando me di la vuelta para ver el cabello que había en el suelo…
DESPUÉS
Aquí mi cabello está alisado. Por eso quería la foto del «antes» con alisado… Imagínense cómo va a quedar cuando lo lave y se encoja!!!!
Al final, creo que me cortó más de lo que yo había presupuestado…
Buuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!! Me arranqué un pedazo de historia: esos quince centímetros (o más!!!), fueron quizá mis raíces cuando estuve en la playa en setiembre del año anterior. Llevaban el último rastro de mi color rojo (el que tuve antes de intentar regresar al castaño). Tenían todavía la señal de las iluminaciones que mi hermana me ayudó a hacer una tardecita a mediados de octubre. Quizá sufrieron el estrés que me causaron la tres noticias tan desagradables que recibí a finales de octubre, una detrás de la otra. Réquiem por esos 15 centímetros de momentos que no volverán. 😦
Va a ser un año bien difícil, mientras mi cabello consigue alcanzar la meta. No quiero saber nada de tijeras en muuuucho tiempo.
Ahora sólo queda concentrarme en la siguiente etapa… ¡Y esperar!
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14 agosto, 2012 en 10:36 AM
Ánimo! Tu pelo crecerá lindo con los cuidados que le das y no te darás cuenta cuando ya lo tengas más largo.
Un abrazo! =)
14 agosto, 2012 en 10:43 AM
Gracias, Bea! Eso espero… 😦
Mientras tanto, seguiré visitando tu blog, a ver en qué momento descubres la fórmula mágica para el crecimiento que todas anhelamos. 😉
14 agosto, 2012 en 10:50 AM
Ánimo Ana, con los cuidados que le darás tu pelito crecerá más rápido aún. El pelo crece!!
14 agosto, 2012 en 10:56 AM
Gracias, C! 🙂
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16 octubre, 2012 en 8:16 PM
hola !! la verdad es que me he leído todo el blog me encanto =) tengo una pregunta tu corte tiene algun nombre especifico ? ya que pienso cortarme para el mismo motivo que todas perseguimos un cabello sano y lindo 🙂
si me pudieras responder estaría muy feliz encuentro lindo el corte =)
16 octubre, 2012 en 9:06 PM
Hola, rocio!
Qué bueno saber que te ha gustado el blog. Siempre serás bienvenida por aquí. 🙂
El corte no creo que tenga un nombre ni nada. Simplemente es recto, con las puntas hacia adentro. Y me lo hicieron con puras tijeras, nada de navaja, porque yo lo pedí de esa forma.
Mucha suerte con tu nuevo corte!
2 noviembre, 2012 en 3:21 PM
Hola Ana María! (hace poco descubrí tu blog, me gustó mucho 🙂 ) Debo decirte que fuiste super valiente y te deseo lo mejor, ya pronto tu pelo estará largo y lo más importante sano 🙂
2 noviembre, 2012 en 3:29 PM
¡Muchas gracias, Claudia! ¡Bienvenida al blog!
Yo también espero eso… Al menos está haciéndose divertido el proceso de experimentar cosas para que se vea lindo, intentar que crezca y todo eso. Y tarde o temprano, crecerá. 🙂
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19 diciembre, 2013 en 12:15 PM
quedo bonito asi planchado 🙂
23 diciembre, 2013 en 2:05 PM
¡Gracias!
Este post es del corte, que me hice ya hace bastante tiempo.
Puedes ver el reporte de crecimiento más reciente en este enlace.
¡Saludos!
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17 enero, 2014 en 11:36 PM
Yo no me lo corte tanto cuando quise salir de la decoración, solo me lo teñí de rubio oscuro y fui varias veces a cortar las puntas poco a poco.
18 enero, 2014 en 11:44 AM
Esa era una de mis opciones… Pero ya ves, escogí esta, que fue un tanto drástica pero me hizo descubrir muchas cosas nuevas. 😉
Principalmente, me decidí a cortar de una vez porque la parte más dañada requería muchísimos cuidados, y eso costaba bastante tiempo y dinero invertido en productos que no daban buenos resultados.