Este es el nombre con el que decidí bautizar, en agosto de 2012, una serie de artículos, en los que he registrado (y seguiré registrando) mi experiencia de crecimiento del cabello.
Hace mucho que me estaba planteando el objetivo de dejar crecer mi cabello hasta un largo suficiente como para que cubriera mis pechos (¡luego pensé que quería mucho más!).
Sin embargo, por diversas circunstancias, mi cabello se maltrató, requirió cortes de puntas, nuevos tintes comerciales para cubrir el desastre, y planchado para ponerlo en su lugar. Eso, aunado a situaciones estresantes que estuve viviendo y cambios hormonales por anticonceptivos, me ocasionó todos los problemas de cabello que una persona pueda tener (¡je je! 😉 ).
Llegué a un punto crítico, en que tenía caspa, comezón e hipergrasitud en el cuero cabelludo; sequedad, decoloración y maltrato en las puntas, que además estaban partidas. Eso, sin mencionar la caída y las zonas de mi cabeza que comenzaban a verse «despobladas». Además de las odiosas tonalidades que mi cabello adquirió, por todas partes, recordándome constantemente a mi verduga.
Comprendí que jamás iba a alcanzar el objetivo por ese camino.
Así que comencé a buscar en ese maravilloso universo que es la Internet…
Y encontré el blog de Beatriz Fernández. 🙂 Ella hace que una recupere la esperanza y la fe en su pelo…
Entonces, me propuse todavía con más fuerza y decisión, conseguir aquel largo que había deseado durante buen tiempo sin alcanzarlo. Y compartir mi experiencia en el blog, con otras mujeres y amas de casa. No necesariamente para que sigan mi ejemplo con el cabello, pero sí para que se animen a perseguir aquello que han soñado y deseado para ustedes mismas, paso a paso, etapa por etapa, como planeo hacerlo yo.
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