En los últimos meses, me abstuve de escribir religiosamente los artículos acerca del crecimiento de mi cabello, tal como me lo tenía proyectado al inicio.
En parte porque no quería aburrir a mis pobres lector@s. En parte porque no necesito añadir más ansiedad a este, que ha sido un proceso ya de por sí largo y lleno de tedio. Finalmente, porque entre el término de año anterior e inicio del corriente, estuve demasiado ocupada con cuestiones domésticas, por lo que se me hizo imposible sacar el tiempo para escribir acerca de este tema o cualquier otro.
Quizá resulte justo decir que, en siete meses, la mayoría de las cosas han sido positivas. Mi cabello crece. No a la velocidad que yo quisiera, pero crece. Sin caerse en exceso, sin caspa, sin picores en el cuero cabelludo, y brillante. Supongo que no puedo pedir más, aunque la ansiedad me aborde por momentos.
Contrario a lo que se pudiera esperar, ¡¡¡¡tengo un fuerte y marcado deseo de Sigue leyendo →